Cuando la ayuda es un estorbo

Todavía conservo el sinsabor de una competencia para olvidar, pero junto a ese dejo de amargura conservo también la experiencia que no se puede volver a repetir.

En el último campeonato me instalé en la línea de tiro en posición tendido, primeros tiros que debieron ser de prueba... no lo fueron, las reglas establecidas en ese mismo minuto nos restringió a disparar sin tiros de ensayo, es decir, cada disparo sería contabilizado ¡ y yo que había hecho una corrección a mi punto de mira!, Producto de eso tuve que corregir durante la competencia, perdiendo puntos en el intertanto.

Y luego, cambio de cargador... me asomo por encima de la recamara para ver la correcta entrada del cargador y splashhhhhh, viene el salpicón de lubricante que estaba en exceso en el cargador, al entrar en su alojamiento me salpicó hacia arriba el aceite, dejando mis lentes llenos de lubricante....

En esas condiciones intenté limpiar el cristal pero sólo conseguí esparcir más el aceite por todo el lente.

Este elemento que en los ultimos años me ha ayudado a ver todo un poco mejor se convirtió en ese momento en fuente de complicaciones. Simplemente no podía eliminar el aceite del cristal.

Se supone que a las 12:00 hrs del día ya estaría de vuelta en mi casa. Disparé mis últimos tiros, a eso de las 14: 00 hrs con un velo blanco de por medio, producto de lo sucio de mis lentes, con hambre, ofuzcado, cansado y con la certeza de que no iba a conseguir nada bueno...

La proxima vez no me faltará un juego de toallas de papel y buen sanguchito en el bolso.


A propósito de lentes, les voy a dejar una foto de unas gafas de sol como a mí me gustan: Grandes, y que se ajustan bien a la cara, no dejan espacios donde entre la luz.

 Vean el modelo de lentes de sol en este link: gafasdesol